Anunciación.- Una alta incidencia de cáncer de mama en mujeres fumadoras han arrojado diversas investigaciones del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO), a cargo de la investigadora de la División de Inmunología, Ruth De Celis Carrillo.

La  experta del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Jalisco, explicó que cuando investigan cáncer de mama, han detectado que una extensa mayoría de personas que lo desarrollaron tienen el antecedente de exposición con el tabaco.

“Hemos advertido que hasta un 60% tiene asociación con el tabaco, de las cuales el 20 por ciento son fumadoras pasivas, otro grupo que equivale a un 20 por ciento más fueron fumadoras en una etapa y lo dejaron o fueron incluso hijas de fumadores”, afirmó.

Añadió que el 20% restante son fumadoras activas, de las cuales por lo menos la mitad consumen como mínimo una cajetilla de cigarrillos al día.

Indicó que las pacientes que fueron consumidoras de tabaco durante algunos años coinciden en haber iniciado el hábito durante su adolescencia.

Mencionó que la edad que predomina entre las llamadas fumadoras sociales u ocasionales es de entre los 13 y 25 años, siendo precisamente entre los 13 y 16 años la etapa de inicio más frecuente en la cual  el desarrollo físico y hormonal aún no se ha alcanzado en su totalidad.

En la mujer, detalló que los efectos del tabaco no sólo se advierten en el pulmón, también afectan al sistema reproductor y tener consecuencias en la fertilidad de las mujeres fumadoras o en sus hijos.

“El tabaco produce mutaciones que se pueden mantener en nuestro organismo por muchos años. El tejido mamario por desgracia tiende a ser un almacén idóneo de tóxicos, más que en cualquier otro tejido”, señaló la investigadora, quien agregó que  “están compuestos hasta en un 70 por ciento de tejido graso el cual suele ser propicio para almacenar muchos tóxicos que contienen los cigarros”.

El cáncer de mama está más asociado al tabaquismo que incluso el cervicouterino con una prevalencia de dos a uno. El consumo de tabaco, señaló De Celis Carrillo figura como un factor de riesgo más frecuente para la enfermedad que los antecedentes familiares.