Anunciación.- El Papa Francisco pidió no olvidar las situaciones dramáticas que acontecen de manera periódica en la frontera con los Estados Unidos. Asimismo, aprovechó para recordar la visita que sostendrá en el mes de febrero a Ciudad Juárez, Chihuahua. Esto lo refirió durante su discurso anual dirigido a embajadores de todo el mundo acreditados en el Vaticano.

“Pienso sobre todo en los emigrantes, con la carga de dificultades y sufrimientos que deben soportar cada día en la búsqueda, a veces desesperada, de un lugar donde poder vivir en paz y con dignidad”.

El Obispo de Roma pidió a los embajadores reflexionar juntos sobre la grave emergencia migratoria que el mundo atraviesa con el objetivo de entender sus causas, plantear soluciones, y vencer el miedo inevitable que acompaña un fenómeno tan consistente e imponente, que a lo largo del año 2015 ha afectado principalmente a Europa, pero también a diversas regiones de Asia, así como del norte y el centro de América.

Sostuvo que hoy en día miles de personas lloran huyendo de guerras espantosas, de persecuciones y de violaciones de los derechos humanos, o de la inestabilidad política o social, que hace imposible la vida en la propia patria. Es el grito de cuantos se ven obligados a huir para evitar las indescriptibles barbaries cometidas contra personas indefensas, como los niños y los discapacitados, o el martirio por el simple hecho de su fe religiosa.

“La Santa Sede espera que el Primer Vértice Humanitario Mundial, convocado por las Naciones Unidas para el próximo mes de mayo, pueda, en medio del actual y triste cuadro de conflictos y desastres, tener éxito en su intento de colocar a la persona humana y su dignidad en el centro de cualquier respuesta humanitaria”.

“Muchos emigrantes jamás habrían dejado su propia patria si no se hubieran visto obligados a ello”.