Anunciación.- En el marco del décimo aniversario del Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral (CARDI), se llevó a cabo la conferencia “La ayuda social, un camino de encuentro con la espiritualidad”, impartida por Ignacio Panedas, en el auditorio de la organización.
A lo largo de la ponencia que duró poco más de una hora, el conferenciante destacó el papel de la mujer: “Desde el punto de vista social el Siglo XX no inició de buena manera implicando que las mujeres tuvieron que salir a trabajar para ayudar en lo que se necesite. Todo inició de una manera distinta, sin embargo, no es tan extraño al momento que estamos viviendo en la actualidad”.
Ignacio Panedas es licenciado en Ciencias Religiosas, licenciado y maestro en Filosofía, y doctor en Ciencias de la Familia. Ha colaborado con la Orden de Agustinos Recoletos (OAR) en México y España
“Hoy en día el mundo ha sufrido una transformación, los jóvenes en este momento necesitan relacionarse de manera frecuente, por ello la existencia de las redes sociales. Porque al final si yo soy capaz de establecer redes yo tengo importancia porque tengo más integrantes en mi red, no por quien sea yo, sino por los integrantes que están en esa red”. Eso piensan de sí mismos los jóvenes, advirtió el expositor.
“En todo el contexto global se da una distinción entre religión y espiritualidad, mucha gente dice no apegarse tanto a la religión sino a la espiritualidad, esta es una diferencia muy clara donde se está evitando informarse y se empieza e entrar en un criterio mucho más individualista, es ahí donde entra la característica principal de la post-modernidad donde cobra gran relevancia el individuo, es decir como individuo ya no me interesa asociarme a una religión, sino más bien sumarme a una espiritualidad que yo pueda controlar”.
En un auditorio que lució lleno, Ignacio Panedas, agregó: “En la apuesta por una espiritualidad hay un sincretismo de elementos esotéricos y seculares. La espiritualidad busca que en la interioridad del ser humano la trascendencia del ser. Se busca en esta energía de amor, la sintonía con la cadena del ser y encontrarse con ella”.
“Para el voluntario es importante dedicar parte de su vida espiritual a la otra persona, así también digo que la prueba, la comprobación de que esa vida espiritual es auténtica se debe dar en el otro. La garantía de una auténtica vida espiritual, profunda y genuina es que a partir de ella sea capaz de salir al encuentro con el otro”. Como modelo de una espiritualidad íntegra e integradora presentó la antropología espiritual hebrea que considera a cada ser humano como único, distinto e irrepetible, sin dualismos y con una misión de Amor.
“A cada uno de nosotros Dios nos creó con dedicación y quiere que seamos lo que él ha deseado que seamos, en cuanto más seamos nosotros más contento estará Dios”.
Para finalizar su conferencia, Ignacio Panedas, dijo: “La gloria de Dios consiste en que el hombre viva y la vida del hombre consiste en la visión de Dios”.
Al finalizar la jornada, Guadalupe Galindo y Esther Cervantes, contaron su historia de vida al pertenecer al grupo de voluntariado desde que nació la organización.
CARDI, surgió hace diez años para dar respuesta a las necesidades apremiantes de miles de seres humanos en situaciones críticas. Durante la semana pasada el CARDI llevó a cabo diferentes ponencias en el marco de su décimo aniversario, en las que destacaron: Fr. Javier Acero, Fr. René Lozano y Fr. Manuel González Durán.
Informes
Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral (CARDI)
0155 5761-4845