Anunciación.- Una agenda puede reducir el estrés a la mínima expresión siempre y cuando, una vez organizada, conectes tu corazón con todo lo que has apuntado. Esto significa que lo que has programado lo has enlistado por amor. Nada hay en tu agenda que importe realmente si no te propones hacerlo desde el amor y para el amor.

Entonces, no suene extraño que se recomiende hacer silencio, ir dentro del corazón, quedarte solo o sola un ratito a pensar sobre tu vida, la vida de los que viven contigo, tu trabajo, tus estudios, tus lecturas favoritas, tus compromisos financieros, etc… Antes de hacer una agenda, se hace silencio y oración. “Dios, ayúdame a discernir entre lo necesario, lo importante, lo urgente y lo superfluo; que todo lo que yo enliste en esta agenda sea para una mejor convivencia familiar, mayor orden y paz en mi vida, mayor esperanza para todos. Amén”.

Y entonces, ¿qué resulta después de ese ratito de silencio, reflexión y oración? Que lo que pongas en tu agenda, será como un mapa, una ruta, con tiempos, lugares, personas, momentos, encuentros, y todo, como parte de una vida completa, donde no divides, sino conjugas y consumas todo en el Amor; o sea que: lo haces desde el amor y para el amor.

Lo primero para que haya paz en el hogar, es enlistar los tiempos y espacios que ya conoces y que son de rutina: pagos obligatorios, trámites y reuniones permanentes. Por ejemplo: pagar el coche, pagar la hipoteca, pagar agua, luz, teléfono, gas, mantenimiento, seguros… Etc. Y sobre los trámites: actualizar IFE, sacar licencia automovilística, renovar pasaporte, sacar copias certificadas de actas de nacimiento, Etc. Tener los papeles en regla es tener todo en orden y eso da paz. Tus grupos sociales, políticos, académico, religiosos, esperan mucho de ti, así que anota todas las fechas de reuniones semanales, quincenales y mensuales que tienes con ellos, para que seas fiel a los compromisos de amor y amistad que has adquirido, a favor del bien común. Lo que se gana con esta parte de la agenda, entre pagos obligatorios, trámites y reuniones permanentes, es libertad, porque después de todo ello, sabemos con qué contamos, tanto en espacio, como en tiempo y en dinero.

Lo segundo, y muy importante es anotar en la agenda los cumpleaños de todas las personas que tienen parte activa en nuestra vida, ya sea porque viven cerca o trabajan con nosotros, o porque tenemos una relación familiar, de amistad, espiritual o intelectual, y que aunque no los vemos, son generadores de vida para la dinámica interior de nuestro corazón. Entonces, anotamos los cumpleaños de la familia de origen, la familia que hemos hecho, la familia extensa, los compañeros de trabajo, los jefes, los colegas, los amigos cercanos y distantes que queremos tanto y que son personajes entrañables en nuestra vida. No hay dinero para comprar un regalo para cada uno, pero no todo tiene qué costar dinero. Una llamada, un dibujo, una tarjeta, una carta, un poema, una flor. Aquí lo que cuenta es el tiempo que dediques a hacerle sentir tu amor.

Lo tercero que se recomienda, y no menos importante que lo anterior, es anotar las fechas en las que comprarás algo necesario para alguien que depende de ti: una silla de ruedas, una computadora, un par de pantalones, un puñado de calcetines, una chamarra, un librero, Etc. La propuesta en este punto es que todos los que dependen de ti, cuenten con lo necesario para ir a la vida, a cumplir su misión.

En el cuarto punto, puedes anotar quehaceres pendientes de tu casa: organizar documentos, seleccionar ropa y juguetes que nadie usa y que están en buenas condiciones, ordenar roperos, cajones, pintar puertas, impermeabilizar techos. Hay que anotar un fin de semana cada mes para hacer limpieza y mantenimiento a fondo en la casa y asignar tareas entre todos los que compartimos el mismo techo. Es nuestro hogar y queremos vivir y dormir tranquilos.

En el quinto punto, anota los nuevos cursos, retiros de oración, libros y películas que vas a vivir, leer y disfrutar; todo para amar más y mejor. Anota también reuniones especiales que organizarás en casa: cumpleaños, reunión de hermanas o hermanos, reunión de primos, reunión de los amigos de la secundaria, fiesta en un albergue o asilo, Etc.

En el sexto punto, anota los nombres, teléfonos y direcciones de quienes viven solos y tienen pocos amigos. Ellos te han manifestado su necesidad de cariño. Haz una tarde a la semana para ir visitarlos, una tarde a cada uno. Durante el año habrás hecho 52 visitas, a unas cinco o siete personas, y lo que con ello lograrás será divino. Cada encuentro humano es un Regalo de Dios con nosotros.

En el séptimo punto, anota doce valores que guían, armonizan y alegran tu vida. Escribe también tu lema. Y así, mes a mes, recordarás que tienes una misión en la vida y que todo lo que haces lo hacer por amor del Amor. Dios va contigo. Bendiciones para ti y los que viven en tu corazón.