
La discapacidad motriz la más frecuente en México
Muchas personas al ver a alguien con discapacidad motriz causada por un accidente o por nacimiento, creen que no tienen la capacidad para realizar algún trabajo o cualquier otra actividad, sin considerar que se puede desarrollar habilidades que permitan realizarlo como cualquier otro individuo.
Sólo se necesita que existan instituciones, agrupaciones y escuelas que los ayuden a integrar alguna ayuda técnica que supla la parte del cuerpo afectada, o reintegrar sus habilidades a través de terapias. Sin perder de vista que las personas con discapacidad motriz enfrentan no solo las barreras físicas y sociales que limitan su participación.
En nuestro país, según el INEGI, la discapacidad motriz es la más frecuente, afectando al 6% de la población, mientras que el Centro de Población y vivienda 2020 señala que existen 8,096,386 personas que tienen dificultad para caminar, sin embargo, estas instituciones reconocen que no hay cifras reales, ya que una persona puede presentar diversas discapacidades.
Por lo anterior, FHADI es una de las instituciones de Asistencia Privada fundada en 1997 por María Antonieta Osornio Ramírez, para ayudar a este sector de la población, cuya motivación fue las secuelas que le dejó un accidente, del cual salió muy fortalecida.
Fue entonces que Osornio Ramírez decidió junto con un grupo de personas interesadas sumar a la causa, de las personas con discapacidad motriz.
La misión de FAHDI es promover y trasmitir a la persona en condición de discapacidad motora, las herramientas, conocimientos, experiencias y motivación para que logre incluirse en la sociedad y a la vida productiva, de forma responsable, independiente y digna.
En sus 26 años de trayectoria, la institución ha tejido una red de apoyo que ha transformado más de tres mil vidas, entre sus programas se encuentra la Rehabilitación Psicológica, que fortalece la autopercepción y la seguridad, ofreciendo nuevas perspectivas para abordar y resolver los desafíos personales y profesionales.
Otro pilar fundamental es el Taller de Manejo de Silla de Ruedas, impartido por la Organización Internacional Vida Independiente para Personas con Discapacidad AC (VIM), donde los participantes aprenden de instructores que, al igual que ellos, utilizan silla de ruedas. Este programa no solo mejora las habilidades prácticas, sino que también fomenta una red de apoyo y empatía.
Esta institución como otra, son muy importantes para atender a la población que han sido afectadas y que requieren una atención de calidad con calidez, en un mundo tan diverso y desigual.