Anunciación.- Junior League of Mexico City IAP (JLMC), inició el festejo por los 85 años de trabajo voluntario. Por tal motivo la organización llevó a cabo un evento de Bingo, donde participaron todas sus voluntarias.
Lo recaudado en este evento, será destinado a niños y jóvenes a quienes están dirigidos sus programas como “Niños Cocinando” de prevención de peso y obesidad; “Chavos construyendo carácter” programa de valores, para incrementar la asistencia a la escuela, mejorar el aprovechamiento escolar, actitud, autoestima, motivando a los jóvenes para aprender a actuar con responsabilidad.
En 1901, en Nueva York, un grupo de mujeres preocupadas, por las condiciones precarias de los emigrantes, que llegaban a la ciudad, decidió buscar soluciones, reuniendo a un buen número de voluntarias para trabajar por la comunidad. Este movimiento, creció rápidamente en los Estados Unidos y en 1930, catorce mujeres con los mismos ideales fundaron, la (JLMC).
Junior League of Mexico City IAP, forma parte de la Asociación Internacional de Junior Leagues (AJLI), la cual cuenta con más de 293 ligas en los Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y México.
En 1932, JLMC se afilió a la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal (JAPDF). Siendo una organización no lucrativa, la JLCM está registrada y regularizada legalmente como IAP, reconocida como donataria autorizada, por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), del Gobierno Mexicano.
Durante más de 84 años, la JLMC ha estado atenta a los problemas de la comunidad mexicana, diseñando proyectos y programas, que una vez realizados contribuyen en gran parte a solucionar las necesidades, administrándolos hasta que se consoliden y entregándolos a la comunidad, para reiniciar así, nuevos proyectos.
JLMC considera al trabajo voluntario, como una profesión; el entrenamiento y el crecimiento personal, son la columna vertebral del éxito de la institución. JLCM prepara nuevas voluntarias, a través de un curso de cuatro módulos prácticos, en los que se aprende administración, conducción de grupos, trabajo en equipo, finanzas, entre otros; realizando al final, un programa que se dona a la comunidad. Al terminar esta preparación, las nuevas voluntarias se convierten en socias activas de la institución, trabajando en diferentes proyectos.
