Homenaje al personal médico (2 de 3) Frente al Covid-19

7 julio, 2021
Autor: Óscar David Hernández Carranza, presidente de Fundación para la Promoción del Altruismo IAP

Fotos: Teresa Cabrera Espinosa

Gran parte de mi vida he querido apoyar al desvalido, fortalecer al débil, ayudar al necesitado.  Para encontrar la valentía de hacerlo continuamente me repito la frase “hoy es el mejor día de mi vida”.   Pero las palabras que escucho de la Enfermera Teresa Cabrera Espinosa, Jefe de Terapia Intensiva de la Unidad Temporal Covid -19 en el Centro Citibanamex CDMX, quien a la vez en cierta manera es portadora de los pensamientos y sensaciones de miles de profesionales de la salud, no hacen más que convencerme que la mejor manera de vivir esta vida es ayudando a los demás en lo que sea, en abrir una puerta, extender una mano, cargar una bolsa del mandado, ayudar a alguien a cruzar la calle, compartir comida con el hambriento, sonreírle a un familiar o amigo, o simplemente escuchar a quien tiene algo que decir.

Enfermera Teresa, ¿Qué sientes en el fondo de tu corazón cuando inicias formalmente como enfermera en la Unidad Temporal del Centro Citibanamex?

º “Fue ese momento el que me aterriza y me sensibiliza, sobre la enorme batalla que estaba por empezar. La responsabilidad, el compromiso, el tener clara y firmemente la vocación de servicio por el prójimo, pero al mismo tiempo, el aislamiento personal, el cambio de rutina y de hábitos, sin embargo, como buena guerrera no permití  que el miedo me dominara y asumí el reto, me felicité por ser parte de este gran equipo e iniciar este proyecto y casi simultáneamente una voz de mi interior me dijo: calma, no temas, estas preparada para esto, 22 años de experiencia profesional te avalan, llegaste hasta  aquí, así que, a trabajar”.

Enfermera Teresa, ¿Cómo inicia esta Unidad Temporal sus actividades?

º “Con 234 camas para hospitalización y 8 para terapia respiratoria avanzada dan inicio a esta primera fase. Oficialmente el día 27 de abril abre sus puertas a la población y con ello el momento más esperado “La llegada del primer paciente”, 30 de abril, fecha que sería el arranque del mayor reto profesional que estaba por dar inicio.

Enfermera Teresa, ¿En esta etapa a qué te enfrentas como enfermera ya en la práctica?

º “Mi primera barrera fue el uso del equipo de protección personal, traje tipo tyvek, cubrebocas N-95, doble par de guantes, goggles botas, etc. Debo reconocer pase casi una semana en adaptarme, pero no debía flaquear. Recuerdo bien ese primer día en terapia intensiva, transpiré como nunca, hasta salir completamente bañada de sudor, inicialmente sentía la sensación de asfixia, con el uso permanente de mascarilla facial y el empaño constantes de los goggles y la torpeza de mis manos por el doble calzado de guantes. En múltiples ocasiones estuve a punto de quitarme la protección facial, y poder” respirar” pero al pensar que una omisión en la protección por mi parte, comprometería no solo mi salud, sino la de mi familia. Tener la necesidad de acudir al W.C, fue por semanas fue mi martirio, por lo que implicaba quitar y volver a colocarme el equipo. El aumento gradual de pacientes, y con ello el aumento de responsabilidades e intervenciones fueron un motivo determinante para adaptarme lo más pronto posible. En ocasiones me detenía a tomar 5 minutos y realizar ejercicios de respiración que me relajaba.

Enfermera Teresa, ¿Cómo fue la evolución de tu trabajo en esta Unidad Temporal de atención contra Covid-19?

º “En el mes de mayo ya se sabía de personal operativo que empezaba a ser hospitalizado y ese temor era más grande que la incomodidad del equipo, así que así sin más aprendí a vivir con ello.”

º “Recuerdo al primer paciente que ingresó al servicio de terapia, un caso de particular gravedad, en él se reflejaría toda mi experiencia, el carácter, dominio del estrés y lo más importante la comunicación efectiva entre el equipo de trabajo, para sincronizarnos en un fin común, aplicar la metodología y normatividad que trabajamos, al cabo de un par de días ya teníamos la sala ocupada al 100%, y de ahí un sin fin de casos por atender, de aprendizajes y experiencias.”

º “El 14 de septiembre se apertura la sala C, con un crecimiento de 8 a 20 camas para manejo de terapia intensiva, y 12 camas para terapia en sala B, así como aumento de camas en hospitalización que estuvieron listas para noviembre y diciembre la ola más fuerte de ingresos, que se presentó en el 2020. Permanentemente tanto hospitalización como ambas salas (B, C) había un flujo de pacientes que parecía interminable, pero con ello el inicio de nuevas áreas que sin lugar a dudas hoy marcan un extra, en las intervenciones médicas y de enfermería. Se destaca el plan de alta, como función de enfermería los pacientes que egresan a domicilio por mejoría, nace la Ludoteca, un espacio de color y toque de alegría que minimiza los sentimientos de tristeza y depresión y sirve a varios como distracción. Se integran los equipos de trabajo de fisioterapeutas, que ofrecen rehabilitación a los pacientes de la unidad, así como el crecimiento de los tratamientos de alta especialidad como la terapia hemodialitica de rescate, traqueotomías, y gastrostomías se suman a un manejo cada vez más complejo, y con ello un aumento en la organización.

Enfermera Teresa, ¿Cómo enfrentaste la muerte de pacientes o de conocidos o familiares?

º “Así como tengo presente el paciente número 1 que llegó a esta unidad, no olvidaré al primer paciente que ingreso a la Terapia Intensiva, mucho menos a ese primer paciente que pierde la batalla tras semanas de ser hospitalizado dentro de esta institución. Una sensación compartida de tristeza y hasta cierto punto de frustración, o de fracaso, invadió el entorno laboral. No perdería la oportunidad de ser la primera en preparar a este ser que se despide de nuestro entorno terrenal. La procuración del cadáver es un ritual que hasta hoy día practico con mucho respeto. Hoy visualizo la muerte como el real momento de trascender, esa partida de este plano terrenal a un plano espiritual, es como si al presentarse, el alma deja un homenaje al sol, en su tránsito por el cielo, hasta llegar a el cenit para poder convertirse en colibríes, y gozar de una vida eterna.”

 

Sin duda esta conversación estará en mi memoria para siempre como el canto de aquel pájaro que tenía algo que contar y seguramente también de alguna forma llegará a tu corazón.   La próxima semana compartiré el final de esta interesante plática.

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