Fuente: Fundación Alejo Peralta e Informe de la Fundación 2015
Anunciación.- En sus informes de actividades de los años anteriores, la Fundación Alejo Peralta, ha dado cuenta de la situación de la educación en México y en el mundo, así como del impacto que tiene en el desarrollo de los jóvenes y su economía.
En su más reciente informe, el del año 2015, la fundación, mencionó que en México, la población de niños y adolescentes más vulnerable es la que recibe menos recursos para abatir la desigualdad.
“De acuerdo con la UNICEF, en cualquier país el trabajo infantil es un obstáculo para el desarrollo social y económico, ya que socava las competencias de su futura fuerza laboral y favorece la transmisión intergeneracional de la pobreza, al tiempo que perpetúa las desigualdades existentes. En el mismo sentido, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) concluye que el trabajo infantil es un fenómeno cuya complejidad se deriva del tejido de relaciones con elementos económicos, sociales, históricos y culturales”, señala la publicación.
La Fundación Alejo Peralta, es una institución dedicada a la asistencia social y fomento de la cultura, la ciencia, la educación y la tecnología, creada en 1997. El tema de la educación es el de mayor relevancia dentro de las actividades de la Fundación.
“Al correr del tiempo lo que año con año vamos llevando a cabo viene a sumarse a lo realizado anteriormente, acrecentando sus efectos y empujando hacia nuevas metas. En el informe que aquí presentamos se hace patente también la colaboración de la Fundación Alejo Peralta con un conjunto de instituciones y organismos en los que hemos encontrado comunidad de intereses. Confiamos en poder ampliar y mejorar aún más nuestro trabajo en el futuro próximo”, menciona en el informe 2015, Carlos Peralta Quintero, presidente de la Fundación.
Actualmente la Fundación enfoca sus aportaciones en el mejoramiento de la educación en México, a través de su programa Enseñando para una vida mejor, con el objetivo de llevar instrucción en el uso de nuevas tecnologías a jóvenes de ambos sexos de entre 15 y 20 años de edad que habitan en comunidades rurales aisladas y que por su situación económica se ven obligados a abandonar sus estudios.