Anunciación.- “Las enfermedades autoinmunes son padecimientos  crónicos, incurables y progresivos, producidos por una alteración en el funcionamiento del sistema inmunológico que es el responsable de atacar a los agentes externos que amenazan al organismo (bacterias o virus), pero que en estos casos se vuelve en su contra y afecta sus propios tejidos y convirtiéndolos en su enemigo”.

Así lo aseguró el Doctor José Luis Cañadas, director médico de una importante empresa farmacéutica, quien comentó que la causa de este tipo de padecimientos aún se desconoce, ante lo cual es fundamental que sean diagnosticados y tratados en etapas tempranas, toda vez que a mayor tiempo sin un diagnóstico,  también mayor es la afectación en la salud y calidad de vida de los pacientes.

Dentro de las enfermedades autoinmunes sistémicas que alteran el estilo de vida de las personas encontramos a la espondilitis anquilosante, una de las enfermedades inflamatorias (reumática) crónica perteneciente al grupo de las espondiloartropatías, que daña la columna vertebral y a las articulaciones periféricas, lo cual provoca paulatinamente su endurecimiento.

De acuerdo con el Doctor José Luis Cañadas, cuando este tipo de enfermedades se presentan en personas jóvenes, les es más difícil aceptar las limitaciones que sufren en su estilo de vida y en algunos casos pueden tener problemas psicológicos debido al impacto que provocan en su vida diaria. “Algunas de estas limitaciones tienen repercusiones en su vida escolar y social provocando la pérdida de independencia y libertad, y baja autoestima, además de que pueden desarrollar  depresión, ansiedad o angustia así como volverse inseguros”, apuntó.

Más aún, de acuerdo con la Gaceta Médica Mexicana del 2009, la incidencia anual de la Espondilitis Anquilosante por sexo es en hombres de 2.4 a 11.7 mientras que en mujeres es de 0.5 a 8.2, siendo por tanto, los hombres quienes más padecen esta enfermedad.

La Espondilitis Anquilosante se presenta de los 16 a los 35 años de edad. Los primeros síntomas son dolor crónico de la espalda con rigidez y dolor inflamatorio que aumenta con el reposo y disminuye con la actividad física. “Muchas veces un dolor de espalda puede confundirse con un dolor muscular y no ser detectado a tiempo; sin embargo, conforme avanza el tiempo la enfermedad se complica y es ahí cuando iniciar un tratamiento se convierte de vital importancia para que el paciente pueda continuar con una vida normal” comentó el Doctor José Luis Cañadas.