Guadalupe Esquivias y Salvador Estrada
Anunciación.- Una caricia ayuda tanto a la recuperación de los enfermos que la cariñoterapia es la mejor receta, dijo el Papa Francisco ante niños enfermos, doctores, padres de familia y enfermeros, durante su visita por el Hospital Infantil Federico Gómez de la Secretaría de Salud cuyo titular, José Narro, lo acompañó en su recorrido.
El Papa después de saludar a un centenar de niños que son atendidos en esa entidad de salud, familiares, doctores y enfermeros dio un mensaje conmovedor directo a los corazones:
“Quiero pedirles a Dios que los bendiga a ustedes y sus familias, y a los que trabajan en esta casa, a todas las personas que con cariñoterapia ayudan que este tiempo sea vivido con alegría”.
Francisco recordó el pasaje del Evangelio cuando José y María llevan al templo a Jesús de pequeño y se encuentran con Simeón, que como abuelo, nos enseña a agradecer y bendecir, “Niños aprendan a bendecir a aquellos que los cuidan”.
Preguntó a los niños si conocían la historia de Juan Diego, que cuando su tío enfermó se le apareció la Virgen de Guadalupe y le dijo que no se preocupara y que no se turbara corazón; “tenemos a nuestra madre pidamos para que ella nos regale a sus hijo Jesús”.
El Papa pidió a los asistentes cerrar los ojos y pedir por lo que el corazón quiere.
Luego siguió su recorrido por el Hospital, recibiendo muestras de cariño y acariciando y besando a cada uno de los menores. Una niña enferma de cáncer entonó el Ave María de manera magistral, lo cual emocionó al Papa y su comitiva.