Anunciación.- Durante el V domingo de Pascua y con motivo del Jubileo de los chicos y chicas, el Papa Francisco ofició una misa en la Plaza de San Pedro a la que asistieron más de 60 mil jóvenes.

 

En el acto Francisco dijo a los jóvenes “el amor es el documento de identidad del cristiano, es el único “documento” válido para ser reconocidos como discípulos de Jesús. Si este documento caduca y no se renueva continuamente, dejamos de ser testigos del Maestro”.

 

“Nuestra felicidad no tiene precio y no se negocia; no es un “app” que se descarga en el teléfono móvil: ni siquiera la versión más reciente podrá ayudaros a ser libres y grandes en el amor. La libertad es otra cosa”, mencionó Francisco.

 

El Papa habló de los deseos de afecto y de libertad típicos de la edad adolescente, “la libertad es el don de poder elegir el bien”. Les pidió que no se conformen con la mediocridad, con el “ir tirando, estando cómodos y sentados”.

 

“Cuando les digan que la vida es bonita sólo si se tienen muchas cosas; desconfíen de quien les quiera hacer creer que son valiosos cuando se hacen pasar por fuertes, como los héroes de las películas, o cuando llevan vestidos a la última moda”. 

 

Asimismo, durante la misa habló sobre el amor “el amor es el don libre de quien tiene el corazón abierto; el amor es una responsabilidad, pero bella que dura toda la vida; ¡es el compromiso cotidiano de quien sabe realizar grandes sueños! ¡Es un problema los jóvenes que no saben soñar, que no osan de soñar! Si un joven a vuestra edad, no es capaz de soñar, ya se ha jubilado: no sirve… El amor se alimenta de confianza, de respeto y de perdón”.