Anunciación.- Ante la falta de avances significativos y la inacción del gobierno mexicano en tomar medidas inmediatas y efectivas para detener la mayor mortandad de tortugas marinas por captura incidental a nivel mundial, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) pide que se aplique el principio precautorio y que no se use a la ciencia como excusa para evitar resolver el fondo del asunto.

A un año de la creación de un panel de expertos y después de que en 2013 se registraron al menos 900 tortugas muertas, al día de hoy todavía no se cuenta con resultados concluyentes en torno a nuevas hipótesis sobre la mortandad de tortugas caguama en Baja California Sur.

“Este problema no es nada nuevo, ya tiene más de ocho años y hay ciencia suficiente y concluyente que establece que la principal causa de mortandad de las tortugas caguama en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur es debido a la interacción con redes de pesca. El gobierno mexicano debe de aplicar el principio precautorio, es decir, cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en torno a la protección de tortugas” dijo Agustín Bravo, coordinador de la oficina Cemda Noroeste.

De acuerdo al titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Luis Fueyo Mac Donald, el año pasado murieron alrededor de 900 tortugas y el gobierno estadounidense constantemente les ha solicitado información sobre esta problemática, debido a que en marzo del 2013 organizaciones civiles de EEUU solicitaron al Departamento de Comercio que investigue esta mortandad de tortugas para que imponga sanciones comerciales a México, hasta que no se adopten políticas y regulaciones de pesca comparables e igualmente efectivas a las que rigen en EEUU.