Anunciación.- Nuestro país se reconoce por su diversidad étnica y cultural. Una parte de esa diversidad la constituyen las personas adultas mayores, quienes conforman uno de los grupos con mayor vulnerabilidad, la cual se incrementa si tienen alguna limitación.
La población adulta con estas características creció poco más del triple; en 2000 se registraron 745 mil casos que representan 10.7 por ciento de la población de 60 y más años, para el censo de 2012, la cifra se encontró en 2.8 millones, lo que representa 26.3 por ciento.
El porcentaje de personas de 60 y más años que no saben leer ni escribir, ha disminuido más de 8.0 puntos porcentuales en el periodo de 1990 a 2010. En el caso del sexo masculino; 8.4, al pasar de 28.3 a 19.9 por ciento, y en el femenino 12.3, pues transitó de 41.0 a 28.7 por ciento.
Por tanto, el envejecimiento saludable, la inclusión, la equidad y la justicia en este grupo poblacional, son factores incluidos en la política pública del gobierno federal. El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), es la institución responsable de aplicar esas políticas púbicas en el país.
En el Día del Adulto Mayor celebrado hace apenas unos días, conviene recordar que cada vez mayor número de personas de 60 y más años permanecen o se incorporan a una actividad laboral.
La clase no económicamente activa en este sector se ha reducido, pues hay diferencias superiores a los tres puntos porcentuales entre el censo de 2010 y los dos previos. El grupo de 60 y más años, comprende niveles heterogéneos de población económicamente activa, y su comportamiento, analizado por entidad muestra algunas cifras interesantes.
Dieciséis entidades del país rebasan el promedio nacional de la PEA en ese sector, en la que destaca Chiapas con el valor más alto, 42 por ciento, seguido por Quintana Roo, Guerrero, Oaxaca y Tabasco, con 38.9, 37.8, 36.6 y 36.0 por ciento, respectivamente.
Como parte de sus funciones el Inapam promueve, la protección de los derechos de los adultos mayores, de sus bienes e integridad; una cultura social del envejecimiento saludable, con justicia y equidad, y el ejercicio de sus derechos y capacidades por medio de numerosas actividades.
Informes
Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores
0155 5536-1143