Anunciación.- Daniel Cunjama López, profesor del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC) asegura que tenemos que recibir al Papa con una mentalidad misionera, social y capaz de romper los paradigmas que representan una idea estática de Dios, para poder entrar en el dinamismo renovador que él está suscitando en la Iglesia.
Además que debemos ser dóciles al movimiento del Espíritu Santo entre nosotros y desde nosotros, siguiendo los pasos de un Papa que se compromete en la construcción de la historia de salvación a la luz de la Palabra de Dios.
En el marco de la visita del Papa, el académico dijo que el Papa Francisco viene a México a discernir los signos de los tiempos. A reconocer los síntomas que sufre una sociedad afectada por el liberalismo económico globalizado y que cede cada vez más a sus ambiciones. “Viene, a ser signo de una esperanza liberadora generada por el compromiso con los que sufren; a mostrar una mirada de misericordia que genera esperanza y solidaridad, como clave de vida cristiana para la Iglesia católica en este año litúrgico”.
Daniel Cunjuma, señaló que de la visita del Papa se puede esperar lo propio de un profeta, uno de nuestro tiempo, que anuncia, que denuncia y que también emite palabras incómodas y críticas profundas de un pastor que se compromete con su pueblo.
Por ello, agrega, es necesario analizar durante sus discursos lo que nos diga sobre violencia, pobreza, migración, relaciones políticas y económicas nacionales e internacionales, así como las palabras que pudiera dirigir a la clase política.
Recuerda que el Papa se reunirá con indígenas, migrantes, familias y víctimas de la violencia debido a sus problemáticas que viven y consecuencias que revelan el estado de descomposición social en que se encuentra nuestro país y que son temas asumidos por la Iglesia como propios para construir una respuesta evangélica.
En tanto, mencionó que el encuentro del Papa con la Virgen de Guadalupe expresa el deseo de un encuentro profundo, radical y contextualizado. “Es una forma de decirnos a los mexicanos que el acontecimiento salvador de Dios revelado en Jesucristo se sigue revelando a las personas sencillas, a los marginados de la sociedad”.