Anunciación.- “Uno de los flagelos más grandes a los que se ven expuestos los jóvenes es la falta de oportunidades de estudio, al trabajo sostenible y redituable que le permita proyectarse”, dijo el Papa Francisco a los empresarios en el colegio de Bachilleres de Chihuahua y los instó  a abrir las puertas para construir senderos que lleven a hacer de este un mejor país, a través de más oportunidades para los jóvenes. Señaló que la falta de oportunidades genera situaciones de pobreza y marginación, lo que es “un caldo de cultivo para que caigan en el círculo del narcotráfico y de la violencia”.

Indicó que la mejor inversión que los empresarios pueden realizar es en la gente, en las personas, en las familias, creando oportunidades. Advirtió que es injusta la explotación de los empleados o descartarlos cuando ya no son útiles.

Expresó que no se trata de convertir a las empresas en instituciones de filantropía, sino velar por la integridad de las personas y de las estructuras sociales, que se ven amenazadas y reducirla a un bien de consumo.

“No podemos perdernos en el mar seductor de la ambición” –dijo.

Cada vez que la integridad de la persona es violada, toda la sociedad en cierta manera empieza deteriorarse, por lo que la Iglesia exhorta a generar cambios, no en contra de nadie, sino en favor de todos.

Advirtió: “Todos estamos en el mismo barco, tenemos que luchar para que el trabajo sea una instancia de humanización y de futuro;  un espacio para construir  una sociedad,. Esta actitud se transformará en una cultura capaz de promover espacios dignos para todos”

Enfático, les preguntó:  “¿Qué mundo queremos dejarles a nuestros hijos”.”¿Quieres dejarle una memoria de exploración, de salarios insuficientes, de acoso laboral, de tráfico de trabajo –esclavos-? O¿ quieres dejarles la cultura de la memoria de trabajo digno, de techo decoroso y de la tierra para trabajar”.