Anunciación.- En todo el mundo, casi 50 millones de niños y niñas viven fuera de sus lugares de origen, de los cuales 28 millones han sido forzados a huir de sus hogares por los conflictos y la violencia de la que no son responsables. Millones más han tenido que migrar, solos o con sus familias, con la esperanza de encontrar una vida mejor y más segura.
Un nuevo informe publicado por UNICEF, Desarraigados: Una crisis creciente para las niños y los niños refugiados y migrantes, presenta nuevos datos que describen un panorama desolador sobre la vida y la situación en la que se encuentran millones de niños, niñas y sus familias, afectados por conflictos violentos, sistemas de protección débiles o inexistentes y otras crisis que los obligan a huir arriesgando sus vidas, en vez de permanecer en sus lugares de origen.
“Traumatizados por los conflictos y la violencia de la que huyen, estas niñas y niños tienen que enfrentarse a otros peligros en el camino, entre ellos el riesgo de ahogarse en las travesías por mar, sufrir accidentes durante el camino, desnutrición y deshidratación, o de ser víctimas de la trata, de secuestros, desaparición, violaciones e incluso de asesinatos. En los países que atraviesan y en los lugares de destino son, con frecuencia, víctimas de xenofobia y discriminación”, señala el informe.
“Cada imagen, cada niña o niño, representa a muchos millones más que están en peligro y esto exige que nuestra conmoción por esos casos concretos se traduzca en acciones en favor de todos los niños”, afirmó el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.